jueves, 22 de septiembre de 2011

Fotos.

Rumbo: sur sureste 
Velocidad: escasa
Viento: ninguno.




Mañana serena, ligeras nubes durante el día. Fuertes masas nubosas en la región superior procedentes del Sudoeste. Noche muy cálida, muy tranquila. Adorable noche sin luna.







Una buena noticia: no tengo que pagar el impuesto del patrimonio ( debe ser lo único que no tengo que pagar).
Muchas malas noticias.... otra vez. Al final, cuándo ya estamos en el fondo del precipicio, vamos a ser todos unos expertos economistas. Qúien nos iba a decir, que ibamos a estar pendientes de cosas tan esotéricas como la prima de riesgo.
Bien, el hambre en el cuerno de África alcanza niveles indecentes...., No vamos a reconocer en la ONU el gobierno palestino, Gadafi  en no se sabe donde...sigue habiendo  cada dia  una o más muertas por violencia machista....suma y sigue.






Ante este panorama, cualquiera se queja de nada, aunque cada día a se hace más cuesta arriba, la ansiedad es mayor, mayores las ganas de fumar y mandarlo todo al carajo.
Hoy hemos vehiculado la ansiedad escribiendo y con un tanque de gin-tonic, y va a ser verdad que hay que resucitar el punto de cruz, o comprarse un saco de boxeo, es una idea que se me acaba de ocurrir y que debo ir perfilando. Me gusta, definitivamente, puede tener variadas y útiles aplicaciones.
















Que vivimos en un mundo de imagen es una obviedad, que cada día me gusta menos y me agobia más, es otra.
El exceso de imagen, el exceso de información, la falta de criterio.
La sensación horrible es ser controlado, vigilado, analizado, de la que no me vería libre ni en el más recóndito rincón del mundo.

Obviamente yo me expongo en público, con un punto de afán de exhibición, es verdad, pero al menos mantengo la ilusión de controlar lo que escribo, lo que quiero o necesito que se sepa, lo que nó.
Por eso también me gusta controlar lo que veo y sobretodo, lo que de mí se ve.
Como a todo el mundo me gusta la fotografía como arte.
Inciso:¿ porqúe tantos de los fotógrafos de culto son hungaros?




Sin  embargo, para recordar un lugar, un momento, una persona, yo no necesito fortografías.
Al contrario, los recuerdos, las imágenes del alma se van perfilando, perfeccionando, adaptando con el tiempo, van adquiriendo algo tuyo importante, porque si recuerdas un sitio, una persona, un momento, es porque para tí tiene trascendencia, mucho más allá de una impresión fotográfica.
Lo importante para tí lo recuerdas, lo sueñas , elaboras y perfeccionas y esta imagen es la que cuenta. Imagen después desmentida, trivializada por una impresión momentánea en un teléfono móvil. Horror.

Todo el mundo que me conoce sabe que no me gusta salir retratada. No es una pose snob, no es una manía.Tengo un problema con esto y es dificil de explicar, mucho más difícil que la simple ansiedad que genera no fumar.



Bien, sé que es interpretable por un psiquiatra, pero como en realidad hasta ahora no influia tanto en mi vida  y como en el fondo conozco la respuesta, me he ahorrado los euros de la consulta.  Digo hasta ahora, porque de un tiempo a esta parte esta resultando algo agotador intentar esquivar el sinnúmero de cámaras fotográficas que te acechan por todas partes, como la cosa más normal, natural y asumida del mundo, colocándo después tu imagen vete a saber donde sin obviamente hacerte a tí, pobre, partícipe de ello.




Jamás me he reconocido en mi imagen fotografiada, es verdad y es un problema,  insisto no fácil de explicar. Me reconozco en el espejo, pero en cuanto mi imagen de congela, ya no es mía. No soy yo, ni mas guapa, ni más fea, mi más gorda, ni más delgada, simplemente es la imagen de otra cosa, que no soy yo,  no es mi persona y que además no me gusta ver mi intentar reconocer. Ya está, ya lo he dicho.



Por eso las únicas fotos que tolero son aquellas en las que no se me vé, o no se me reconoce, cabe la esperanza que yo no   vaya a aparecer.
Aunque insisto, lo recuerdos, las añoranzas y los amores son anímicos, no fotográficos.





Ochenta y cuatro dias.
Un poco de ayuda nunca viene mal.
GRACIAS

3 comentarios:

Gersam dijo...

Son demasidos. No puedo matar el mundo.
La noche del cazador (1955).

pabeledo dijo...

Me encantan la fotografia sobre todo el retrato las que has colgado ¿cuantas veces habran dado la vuelta al mundo?me siguen emocianado muchisimo.Yo tambien estoy hasta el moño de malas noticias,quiero que me dejen en paz,y si entramos en recesion y nos tienen que rescatar,pues bien,aguantaremos,de todos modos hagamos lo que hagamos da igual, si una panda de delicuentes deciden que media Europa caiga pues caera quien manda es la mano oscura del dinero,Bueno nos queda Islandia

Anónimo dijo...

No mientas, yo sé que te gusta la fotografía, eres una chica kiskiskis