martes, 19 de julio de 2011

Robin Hood

Dia 19 del recorrido.
Hoy por la noche he llegado algo perjudicada.








Como ahora mismo y todavía he de dar explicaciones,  he farfullado unas disculpas mientras simulaba trajinar en la cocina,  apañanado la consabida ensalada de la cena.
Simultáneamente,  y por encima de mis esfuerzos denodados por conducir el climax hacia una medio normalidad (papa enfadado, mama secundando...nada es como debe), oigo en la tele  y a medio gas,  mi ruta hacia la salvavión y hacia la dignidad.... ROBIN HOOD, por todos los santos, nada menos que la versión clásica,  la de super Errol Flynn, la de toda la vida, con lo que da de sí....









Y da de sí, no sólo por lo trasnochada y kirsch que esté, que lo está, sino por la desmesurada biografía de su protagonista, el amigo Errol, derrotado genial que hizo todo, todo lo que de un héroe se puede esperar y si no,  no hay mas que leer su autobiografía para que se te pongan verdes de envidia..... (Memorias de un vividor, T&B editores)



También por la música que para la película trabó,  aquel genial compositor que da para muchas, muchísimas entradas, Krongold, que además de hacer suya la mayor parte de las melodias de las pelis de aventuras de toda la vida, fue grande, tan grande que no tuvo cabida en la Europa triste del fascismo.. y sobretodo por el tema de la película: Robin Hood.







Aunque no seamos conscientes, eterno y actual...
 Robin, el representante ilustre de la mayoria ninguneada (por destreza, abolengo y pundonor) se enfrenta inarme al que gobierna:  impuesto, supranacional y pluirilingue, que desconociendo u omitiendo conocer la situación real del pais, intenta mantener su posición privilegiada frente al descalabro global.
Tan en el siglo XIII y tan actual.
Como diria mi abuela, que era sabia,es verdad que nada cambia, pero que seguimos pringando los de siempre.

Robin....y su sentido de la justicia.
¿ Donde estaria ahora?
Probablemente con alguna OMG de desarrapados, llevándoselo todo, porque claro, románticos de los de antes no quedamos ninguno...




QUERIDO ROBIN, YO TAMPOCO FUMO