domingo, 17 de julio de 2011

Amami Alfredo

Alfredo, Alfredo di questo core non puoi comprendere tutto l'amore.....




¿ Por que?
Porque en esta noche  de Julio es mi ángel consolador.
La música, las palabras, los acentos......
Estoy oyendo, como si estuviera transtornada, una y otra vez el Alfredo, Alfredo, como sí cada vez fuera la primera, como si no lo hubiera oido nunca.
Sorprendentemente, en la calle no hay ruido, es como si supiera...
! Hay que ver que alegría y lo que conforta!

La Traviata, probablemente sea la ópera más conocida, y quizá por eso mismo bastante trivializada, estrenada sin éxito en el Teatro La Fenice de Venecia en  1853. Pápá Verdi la compuso a partir de un novelón tremendo del señor Dumas y desde mi humilde pundo de vista lo mejoró. Consiguió una obra mucho más emocionante y apasionada, con una de las mejores bandas sonoras de las historia de la música.
La súplica de Violeta, la idiotez de Alfredo ( ¿porqué todos los tenores de las óperas son idiotas?), sólo superada por la cerrazón de su padre, todo mágicamente  entonado, enternecedor y maravilloso.
Altamente recomendable.
Y os preguntareis acertadamente el por qué de esta disgresión del devenir de mis ideas.  Pues,  por eso, porque intento que se dispersen a cualquier precio, para ver si de alguna manera consigo paliar el malestar de las entrañas, del ataque de pánico nocturno... del no fumar.

Violeta, la pobre,  no fumaba, sin embargo murio tísica perdida, en parte por haber dedicado su carrera profesional al lenocinio, bastante rentable al parecer, hasta que la muy tonta  cometio el error garrafal, que cometemos todas en algún momento: se enamoró.
 Por amor  destrozó salud y fortuna y además, además se disculpaba: Alfredo, Alfredo di questo core non puoi comprendere tutto l'amore...





No queda más que como Violeta, amar hasta el desvelo, confiar en que nuevo desasosiego, acapare el ánima y el sueño, la salud y el equilibrio, para poder sufrir por una causa de mayor elevación y tronio que la que ahora nos acapara y que parece tan prosaica y baladí y es, sin embargo,tan dura.
El problema entonces radica en dónde encontramos a Alfredo Alfredo, porque claro, no está fácil y aun suponiendo (por suponer) , que pudiera haber algún afortunado candidato a tiro, la pobre criatura iba a encontrarse totalmente desnortada.
 Claro que además el personal ya no está por los amores tremendos y desmesurados....

 ¿O SÍ?.