miércoles, 1 de enero de 2014

Extrañeza



Tiempo: deplorable
Rumbo: desnortado.
Visibilidad: reducida.





Richard Strauss conducts "Mondscheinmusik" Capriccio



La ultima de las estradas de este peculiar blog la dediqué al Caballero de la Rosa.
Es por tanto razonable continuar  con el maestro Strauss, del que ojalá se hable y sobretodo se escuche  durante este año que se avecina.
Richard III ( no puede haber un Richard II después de Wagner, dijo Von Bulow) nació en Munich el 11 de Junio de 1864, por lo que en este recién estrenado 2014, cumple 150 años.
Habrá que estar al tanto para felicitarle.

Capriccio fue la última de sus operas (1941).



En 1936 cuándo Hitler llega al poder, Strauss era el músico más importante de Alemania. Su relación con los nazis ha sido objeto de innumerables estudios, comentarios y discusiones. Es nombrado  presidente de la Cámara de Música de tercer Reich, responsable entre otras cosas de la prohibición de la música de compositores judíos.
Sin embargo Strauss, desafiando al mismísimo Goebbels defiende la música de Mahler o Debussy y estrena la penúltima de sus óperas, La mujer silenciosa, con libreto de Stefan Zweig (otro de mis grandes amores).
En 1935 le escribió una carta a Zweig en la que decia:


 ¿Cree usted que yo me conduzco en todos mis actos pensando que soy “alemán”? ¿Cree usted que Mozart era consciente de ser “ario” cuando componía? Sólo conozco dos tipos de personas: las que tienen talento y las que no lo tienen.





Esta carta fue interceptada por la Gestapo y remitida a Hitler, con la consiguiente dimisión de los cargos oficiales del compositor, del que sin embargo se interpreto, bajo su dirección del Himno Olímpico en  las olimpiadas de Berlin de 1936.
El maestro continuo una relación aparentemente ambigua con el régimen, intentando ayudar a los judíos de su entorno ( su nuera era judía y fue detenida junto con uno de sus nietos).
En 1945 fue detenido por el ejército americano en su casa de Garmish. Al conocer su identidad fue liberado y protegido
Murió a los 85 años, en 1949, cansado y dolorido, después eso sí de componer las más emotivas, intrigantes y magistrales Cuatro últimas canciones.




El período más terrible de la historia humana se ha terminado, el reinado de doce años de bestialidad, ignorancia y destrucción de la cultura por parte de los mayores criminales, durante el cual los dos mil años de la evolución cultural de Alemania llegaron a su fin.









He estado releyendo las anteriores entradas y la impresión primera es de extrañeza.
Porque hay que ver lo poco que ha cambiado el panorama.  
Seguimos con las mismas angustias, los mismos cabreos, los mismos imbéciles desgobernando el mundo y....no pasa nada.
Cada vez peor: más inseguridad, más miedo, menos libertades, menos sueldo, mas y mayores mentiras, más y más desfachatez y....no pasa nada.
Personalmente cada vez entiendo menos, pero cada vez me preocupa menos no entender.
Según van pasando los meses va creciendo el escepticismo y... no se que hacer.
Desde el estupor y  la indignación he ido diluyendo el cabreo en resignación porque no veo la manera de reaccionar. Porque nadie hace nada, porque al final a nadie le pasa nada.
No hay nadie en que confiar, ninguna institución que salvar y todo este país es una mierda colosal.

Así que nada ha cambiado, seguiremos adelante con ninguna esperanza y con los habituales recursos, benditos sean, que permiten sonreir cada día.

Aunque pensándolo bien, no sea que me vaya a pasar como al maestro Strauss, que la final me dé cuenta de que he vivido inmersa en el horror de un mundo espantoso sin hacer nada para evitarlo.
Aunque: ¿ que es lo que hay que hacer? ¿liarse a tiros?, ¿ hacerse estallar con una bomba en el congreso?, ¿ hacer pintadas en los muros, subversivas?, ¿ declararse insumiso fiscal o político?,¿ emborracharse cada día?. Necesito respuestas....
Necesito que alguien me alivie esta estrañeza.






QUE LE DEN POR EL SACO AL 2013.


No hay comentarios: