domingo, 12 de enero de 2014

" 1552 Broodway"




Cuando tengas dinero regálame un anillo,
cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,
cuando no sepas qué hacer vente conmigo,
pero luego no digas que no sabes lo que haces.
Ángel Gonzalez.








Son tantas las encomiendas a Sus Majestades, tantas las dificultades....
He de tener paciencia y confianza...
Quizá un buen día parezca que todo fue un mal sueño, una pesadilla....
Mientras... paso de quejarme, son tantas las cosas que no entiendo que......voy a dejarlo estar.

Voy a ocuparme de naderías, curiosidades y hallazgos entretenidos.
Como por ejemplo el que llena esta página.
Voy a divertirme.




En el mismísimo corazón de la gran manzana (me moría de ganas de escribir esto), escondido entre rascacielos anónimos de oficinas y carteles publicitarios, en el número 1552 de Broodway, en la esquina entre la 46th y 7th Ave, se encuentra el edificio más antiguo y con más solera de Times Square.

Como se puede comprobar es armonioso y elegante, construido en la primera década de calamitoso siglo XX, se trata de una antigua zapateria.

En el " I Miller Building" que así se llama,  se alojaba el comercio donde se calzaba a lo más granado del mundo de teatro, del musical, de la ópera, que pululaba en el Nueva York de las décadas de los años 20, 30 y 40. 

Es decir con  todo el glamour a todas las celebrities de la época, (lo más de lo más).

 Posteriormente, como todo, entro en declive y cerró....y en su total decadencia fue siendo engullido por los rascacielos rampantes y los grandes carteles de publicidad. 
Era muy difícil verlo...hasta que este año, ha renacido, blanco y despejado, después de una costosa rehabilitación.


¿ Por qué es curioso este inmueble entre tantos como hay en New York?

Es de todos conocida mi loca afición por los zapatos, cuanto más raros y mas caros mejor,  y por tanto no podía resistirme a hablar de un edificio histórico en cuya fachada esta escrito: "The show folks shoe shop dedicated to beauty in footwear".



Pero es que además, no habrá pasado desapercibido que en la fachada del edificio hay cuatro hornacinas con cuatro estatuas, que también han sido totalmente restauradas. Y es que el señor Miller, cuándo arregló el edificio en 1926,  quiso honrar en su fachada a las cuatro mujeres que eran consideradas       " cumbre" de las artes escénicas en el Nueva York de los felices 20 y que él tenía el privilegio de calzar.


Y de izquierda a derecha estás son las afortunadas:




Ethel Barrymore como Ofelia. 

No hay nada que decir de la más estupenda  de la saga Barrymore.

 No hay más que verla en cualquiera de las múltiples películas de la era dorada de Hollywood, donde casi siempre hacia algún papel secundario. 

Pero fue en el teatro y en el teatro clásico donde al parecer era insuperable. 

Hasta Winston Churchill llegó a pedirle matrimonio después de verla como Ofelia, pero ella lo rechazó.





Marilyn  Miller como Sunny. 

 La estrella más rutilante de los musicales de los años 20 y artista mejor pagada de la historia en Boodway, murío a los 37 años, harta de excesos y alcohol.

Sunny de Jerome Kern estrenada en 1925, lao obra que la llevó al mayor éxito.




All I Want To Do Do Do is Dance. 1929.



        Mary Pickford como "Little Lord Fountleroy".


La mejor de las actrices del cine mudo, fundadora del famoso estudio "United Artist". La novia de América formó durante muchos años pareja idílica con el otro gran astro del cine Douglas Fairbanks, aunque sólo hicieron juntos una película: La fierecilla domada de 1929.



Por su contribución al desarrollo del arte cinematográfico fue nombrada por el American Arts Institute: "The greatest female starts of all time".


" The American's Sweetheart"



Rosa Ponselle como Norma.

Su verdadero nombre era Rosa Ponzillo y antes de dedicarse a la ópera formó un dúo de variedades con su hermana Carmela "The Ponzillo Sisters".

Sobre su voz dijo Lauri-Volpi (con su habitual engolamiento): “las notas graves, medias, agudas, todas alineadas bajo la guía del aliento, constituían una ‘estela vocal’ granítica por armónicos, sustanciosa por vibración; en suma, un violoncelo que ella sabía ejecutar con tal habilidad como para revelar una suprema perfección” (Voces Paralelas’).
Debutó en el Metropolitan con ‘La forza del destino’, el 18 de noviembre de 1918, junto a CarusoDe Luca y el bajo alavés, José Mardones. “Fue definida como ‘Caruso con faldas’, y se puede decir que poseyó la más completa y rica voz de soprano dramática oída entre las dos guerras” (‘100 grandes cantantes del pasado’. Miguel Patrón Marchand. Editorial Andrés Bello. Santiago de Chile, 1990).

Su punto fuerte fue el canto de coloratura. El débil, los agudos; probablemente la causa de su prematura retirada de la escena.


                                        "A Vucchella" de Tosti. Mi canción napolitana favorita.


Casi un siglo después sigue siendo interprete de referencia, en mi humilde opinión, la mejor de las Leonora de la Forza del Destino. Norma, Gioconda, Aida, Elvira en Hernani...
Nunca interpretó en directo a Puccini ni a Wagner y se retiró cuando consideró que no daba las notas para Aida.
Se retiró a una casita en Baltimore donde siguió dando clases. Tenía 40 años.
Y yo la amo.




Son pocas las imágenes en movimiento de la divina "Ponselle" pero tenemos la suerte de que también le hicieron una prueba cinematográfica en Hollywood.





De acuerdo, de acuerdo, no es la mejor Carmen, resulta algo vulgar y parece una vampiresa más que una gitana. Pero nadie es perfecto y a ver quien supera esto:



Enzio Pinza y Rosa Ponselle: La vergine degli angeli. 1928.
La forza del destino. Verdi.




Nunca, nunca se ha vuelto a cantar así.


Y para terminar, no puedo evitar preguntar:
¿ No tenían un aire mucho más libre las mujeres de los felices 20 que nosotras?
¿ No hemos retrocedido unos 100 años, no 30 como dicen algunos?

El roto. 12/01/2014.


Marilyn  Miller.


Hasta la proxima










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