jueves, 22 de diciembre de 2011

Saturnales






Rumbo: virando hacia el noroeste.
Velocidad: la que nos permiten las circunstancias.
Viento: quizás algo más frió, pero sin estridencias.





Cambios de nombres.

A los amantes de las bellas letras
Hago llegar mis mejores deseos
Voy a cambiar de nombre a algunas cosas.
Mi posición es ésta :
El poeta no cumple su palabra
Si no cambia los nombres de las cosas.
¿Con qué razón el sol
Ha de seguir llamándose sol?
¡Pido que se llame Micifuz
El de las botas de cuarenta leguas!

¿Mis zapatos parecen ataúdes?
Sepan que desde hoy en adelante
Los zapatos se llaman ataúdes.
Comuníquese, anótese y publíquese
Que los zapatos han cambiado de nombre :
Desde ahora se llaman ataúdes.
Bueno, la noche es larga
Todo poeta que se estime a sí mismo
Debe tener su propio diccionario
Y antes que se me olvide
Al propio dios hay que cambiarle nombre
Que cada cual lo llame como quiera :
Es es un problema personal.


NICANOR PARRA. Ultimo premio Cervantes ( ya era hora), no va a venir desde su Chile a recogerlo  porque dice que le da miedo el avión. Bien por Don Nicanor, que siga así de prevenido para que nos ayude durante muchos años ( el tiene sólo 98).

Navidad, navidad.......todos los años igual.







Alrededor del año 270 de nuestra era, el emperador soldado de nuestros abuelos los romanos que se llamaba Aureliano, a la que se retiraba con sus legiones, definitivamente,  al sur de Danubio, huyendo de los dacios, decidió establecer como oficial en todo el imperio la festividad del SOL INVICTO.
El culto sirio-romano monoteista a Shamash- Mitra  se había extendido desde el oriente medio,  haciéndose sumamente popular entre los legionarios.
La celebración del SOL INVICTO tenía lugar el 25 de DICIEMBRE, es decir el día del solsticio de invierno.





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Mas Navidad, navidad.... cada año es igual
( o mas coñazo si cabe). Aunque hay que animarse...







EL solsticio de invierno, eso es, la noche más larga del año, porque el sol está mas alejado,  a partir de la cual comienza a acercarse, es decir, comienza a haber menos horas de noche y más de día.

Celebrado en todas las civilizaciones que se precien como el día del renacimiento de la vida y la vuelta  a la llegada de la luz.





Corría aproximadamente el tercer milenio antes de cristo, cuándo en Mesopotamia floreció el mito de Semiramis, reina de Siria que daba a luz, mientras seguía siendo virgen,  al dios Tamuz-ATIS, dios sol, posteriormente asimilado al Baal de los caldeos, y al Ra de los egipcios, que nació, el día del solsticio de invierno. Atis-Tamuz fue crucificado en un árbol.
Bastante antes, por tanto de los romanos,
 el 25 de diciembre era el día del nacimiento del dios.







Para más datos, el día 17 de diciembre, los romanos, desde su origen celebraban el día de las saturnales.Fiestas en honor del dios Saturno, dios agreste y campesino, el más importante para los primeros romanos, antes de llegar Júpiter a imponer su primacía. Durante todo el tiempo que duró su hegemonía el tesoro público del reino,  la república o el imperio, se guardaba en el templo de Saturno del Capitolio.

En el apretado calendario festivo de la república, las saturnales eran el principal festejo, se suspendía toda la actividad pública, se daba un gran banquete pagado por el estado en el Foro y se celebraban los triunfos de los militares.

Fue César, el primero entre los demagogos, quien aumentó los días de fiesta a tres y sucesivos gobernantes los fueron aumentando hasta que en tiempos de Domiciano, las saturnales ya duraban una semana ( hasta el solsticio de invierno).



Durante las saturnales los romanos adornaban sus casas y las puertas de las mismas con flores y guirnaldas, todo el mundo se hacía regalos entre sí, se permitían los juegos de azar y se trastocaban de tal modo las costumbres que los esclavos de comportaban como amos y eran servidos, limpiados y cuidados por sus respectivos dueños, a los que podían insultar con total libertad y sin represalias. Eran días de juergas, comilonas y regalos, de alguna broma pesada y reuniones familiares.
En oriente medio, celebrando a Atis, en el interior de cada casa un árbol era revestido de luces, velas y adornos brillantes para conmemorar el renacimiento del sol el día del solsticio.

Obviamente, no hemos cambiado, ni hemos aprendido nada.
  El consumismo también era romano.




Una vez dicho todo esto, no queda más que desear unas saturnales poco estresadas y algo originales.






Por supuesto sin tabaco, esperemos que algo más divertidas, tranquilas y esperanzadoras.









Hasta luego.... Amanece cada día,  que no es poco.

1 comentario:

pabeledo dijo...

Buenas fiestas para todos,a ser posible con un poco menos de consumo,y un poco mas de solidaridad entre los seres humanos.Paciencia mucha paciencia,para el duro 2012 que nos espera.Un abrazo muy fuerte